- “Jardines x la Biodiversidad” es el nombre de la iniciativa que, a dos años de su creación y luego de una exitosa experiencia piloto, permitirá a municipalidades de todo Chile fomentar el manejo sustentable de jardines, patios y balcones entre sus vecinos y vecinas.
- El pasado mes de septiembre, las instituciones a cargo del programa presentaron los resultados de esta primera experiencia de certificación en la comuna de Vitacura, delirando a su vez los pasos a seguir para llevar esta iniciativa a otras comunas del país.
¿Qué hace a un jardín convencional un jardín sustentable? Esa fue la pregunta que miembros del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES), y la Corporación Jardín Botánico Chagual buscaron responderse cuando, a mediados del año 2021, se reunieron para diseñar uno de los primeros programas de certificación de jardines residenciales existentes en Latinoamérica, y para qué decir, pionero en nuestro país.
Su objetivo, fue crear un sistema de evaluación ambiental que permitiera a los vecinos y vecinos de una determinada localidad certificar sus jardines y balcones por medio de prácticas que promoviesen la conservación de la biodiversidad y la resiliencia de las ciudades ante los efectos del cambio global y la grave crisis climática que afecta actualmente al planeta.
Así nació “Jardines x por la Biodiversidad” (JxB), una iniciativa motivada por el trabajo de tesis de su coordinadora principal, la diseñadora y directora de Vinculación y Transferencia de CAPES, Sofía Herrera, e inspirada en experiencias como la de Singapur y su “Índice de biodiversidad urbana”, y que, luego de dos años de diseño, aplicación y perfeccionamiento, acaba de finalizar su primera instancia piloto en colaboración con la municipalidad de Vitacura.
“La idea surge inicialmente de un proyecto de tesis que investigó la biodiversidad en huertos escolares en Santiago”, cuenta Herrera. “Fue un proyecto muy interesante, porque concluyó que la diversidad de plantas e invertebrados tiene más que ver con lo que ocurre dentro del huerto y del jardín que lo que ocurre en el entorno. Esto implica que la manera en que él o la cuidadora del jardín mantiene ese espacio va a determinar cuánta flora y fauna acoge”.
A partir de esta noción y armados de un equipo multidisciplinario de profesionales provenientes de ambos centros, “le presentamos un proyecto a Vitacura y a su equipo de Sustentabilidad, quienes se entusiasmaron desde el primer momento y se la jugaron para que el programa se hiciera realidad”, señala. “Los objetivos de esta etapa temprana fueron siempre los mismos: diseñar e implementar una certificación de jardines privados por la biodiversidad que enseñara y motivara a la ciudadanía a cambiar el paradigma del cuidado tradicional de jardines por otro que promueve la biodiversidad urbana”.
6 ejes clave
En su versión actual, el programa propone 30 sencillas prácticas de manejo sustentable para potenciar la biodiversidad en jardines balcones y/o terrazas privadas, basadas en evidencia científica y validadas por más de 50 académicos y expertos de todo el país.
Estas prácticas están clasificadas en seis grandes pilares, correspondientes a las dimensiones que vecinos y vecinas deben tener en cuenta a la hora de mantener y cuidar un jardín biodiverso: 1) eliminar el uso de agroquímicos; 2) mantener la salud del suelo; 3) promover el uso adecuado de vegetación y flora nativa; 4) generar hábitats para la fauna silvestre; 5) proteger el agua mediante su uso responsable, y 6) generar prácticas de agroecología y huerta.
El proceso para aplicar estas medidas y certificar un jardín es sencillo: “Si un vecino o vecina está interesado en obtener la certificación de Jardines x la Biodiversidad, lo primero que deberá hacer es consultar si su municipalidad está adscrita al programa y suscribirse como participante del mismo”, nos cuenta Fabiola Orrego, bióloga CAPES especialista en flora nativa y una de las ejecutoras del proyecto. “Una vez inscrito, recibirá una visita de diagnóstico en la que un monitor de la municipalidad le hará una asesoría personalizada para aplicar los principios de la certificación en su jardín o balcón. Estas prácticas, que van desde el mejoramiento del suelo hasta la eficiencia hídrica, son sencillas y de bajo costo” recalca.
Después, explica Orrego, “el vecino tendrá un par de meses para aplicar estas recomendaciones y finalmente recibirá una visita de evaluación y certificación, en la que el monitor de la municipalidad evaluará en terreno las 30 prácticas de JxB y, en base al puntaje alcanzado, otorgará un nivel de certificación al vecino: nivel semilla, nivel árbol o nivel ecosistema”.
En el caso de la comuna de Vitacura, la primera de las municipales adscritas al programa y que pronto comenzará su segundo año de ejecución, el proceso comienza con el envío de un correo a jardines.biodiversos@vitacura.cl y la inscripción del jardín en un formulario especialmente creado para este propósito. Tres meses después de la primera visita de evaluación, el equipo del municipio realizará una segunda visita de seguimiento, aplicando la certificación en caso que aplique. El proceso completo es absolutamente gratuito.
Este año, para el programa piloto, 17 vecinos y vecinas de la comuna recibieron asesoría y acompañamiento en sus jardines para implementar estas prácticas, que van desde la aplicación de hojarasca en los suelos del jardín, el compostaje de restos orgánicos y la introducción de plantas y flores nativas, hasta la disminución de fuentes de luz nocturna, la protección del jardín de mascotas y otros animales disruptivos, y el riego con agua reutilizada. Y para su segunda etapa, ya hay más de 270 vecinos inscritos en el programa.