¿Qué es un jardín botánico?

Por su función, los jardines botánicos son semejantes a los museos, instituciones permanentes, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y su desarrollo, que adquiere, conserva, exhibe, investiga y divulga con fines de educación, de estudio y de goce, colecciones de objetos de importancia cultural y científica. Las colecciones de objetos equivalen a las colecciones de plantas -en este caso mayoritariamente vernáculas- patrimonio natural que es también patrimonio cultural de nuestra nación y de la humanidad.
En occidente, el registro más antiguo sobre la existencia de jardines creados con el fin de estudiarlas se remonta, como los antecedentes de la botánica misma, a la Grecia de Aristóteles, donde se relatan las propiedades de unas 450 especies de plantas útiles. Durante la Antigüedad y la Edad Media estos lugares fueron sobre todo jardines de plantas medicinales, establecidos en monasterios y universidades, donde se generaba e impartía el conocimiento de prácticas que requerían del estudio y uso de plantas. Durante el Renacimiento y los siglos posteriores se introduce en Europa un gran número de especies desconocidas. Este hecho, unido a la invención de la imprenta, tuvo una gran incidencia en el avance de la botánica como disciplina científica. Uno de sus pilares fue la creación y universalización del uso de la nomenclatura binominal establecida por Linneo (1707-1778), sistema que facilitó identificarlas, nombrarlas y clasificarlas. Aparecen entonces los jardines sistemáticos y de aclimatación de plantas “raras” provenientes de distintos lugares del mundo.
Por su experiencia y porque en ellos se preservaron plantas que hoy se encuentran amenazadas o desaparecidas de sus hábitats originales, estas instituciones juegan un importante papel en la conservación de especies vegetales y en el de concientización y educación para su conservación.